Existe una amplia variedad de barbacoas con distintos combustibles. En Chimeneas Sirvent os hemos contado ya algunas de sus peculiaridades, pero son tantas las características y ventajas que tiene cada una de ellas que en el blog de hoy abordaremos el tema una vez más. En la entraba de hoy os hablaremos de las barbacoas de leña, carbón y piedra volcánica.
Barbacoas de leña
La principal ventaja de una barbacoa de leña son las altas temperaturas que puede soportar. Están construidas con refractario y hormigón refractario, lo que le permite soportar temperaturas de hasta 1200˚C. Esto también conlleva que sea necesaria una constante vigilancia cuando se cocina con este combustible ya que resulta más difícil de controlar. Eso sí, cuando se le pilla el truco se consiguen hacer unas barbacoas deliciosas.
Asimismo, las barbacoas de leña conllevan un ahorro de gas, ya que la leña resulta ser un combustible bastante económico. Con este tipo de barbacoas se consigue cocinar grandes piezas de carne, gracias a la potencia de su combustible, a un precio económico, gracias al barato precio de a leña. Además, la leña es una energía renovable por lo que al hacer uso de ella no estás contribuyendo al deterioro del medio ambiente.
Barbacoas de carbón
Las barbacoas de carbón también presentan varias ventajas y son famosas entre los seguidores y consumidores de barbacoas. Su principal factor a destacar es el estupendo sabor ahumado que proporciona el carbón. Este factor hace que para muchos sea determinante decantarse por una barbacoa de carbón, ya que este combustible dota de un delicioso aroma a la carne, pescado o verdura que en ella se cocine.
En cuanto a la temperatura que puede alcanzar, y en contraste con las de leña que hemos mencionado al inicio, las barbacoas de carbón pueden alcanzar una temperatura de 500˚C. Temperatura más que suficiente para cocinar grandes piezas y que queden bien hechas tanto por fuera como por dentro.
Barbacoas de piedra volcánica
Las barbacoas de piedra volcánica están fabricadas en acero inoxidable con una gran durabilidad y presencia. Son compactas y ligeras y sus reducidas dimensiones facilitan su uso en cualquier espacio. Además, esto mismo, permite que se puedan guardar en cualquier espacio.
En cuanto al combustible, el calor que desprende la piedra volcánica permite que se puedan cocinar los alimentos sin dejar ningún tipo de residuos en él. El sabor que tendrán, será muy parecido al de los alimentos cocinados con carbón vegetal. Además están diseñadas para que se puedan cocinar en la misma parrilla varios alimentos a la vez y no se mezclen los sabores entre ellos. Los alimentos se cocinan en su propio jugo gracias a su parrilla en forma de V por donde se canaliza ese jugo hasta el recoge aceites, donde se puede retirar y utilizar como se desee.
En cuanto a su capacidad calorífica cabe destacar que son barbacoas que mediante un quemador de gas convencional adquieren en tan solo 8 minutos la temperatura idónea para cocinar. Cocinar en una barbacoa de este estilo es rápido y sencillo.
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