Las chimeneas son grandes aparatos caloríficos que no solamente cumplen con esta función sino que además se trata de grandes elementos decorativos. Proporcionan luz y calidez a los diferentes espacios de la vivienda.
Asimismo, suponen un ahorro bastante notable en cuanto a la factura energética. Por ello, las personas que tienen la suerte de contar con una chimenea en su hogar notan un ahorro económico a final de mes. Incluso en muchas de las chimeneas puedes cocinar por lo que tener una en casa se vuelve en muchas ventajas. Incluso su mantenimiento es bastante sencillo.
Lejos de lo que se pueda pensar, mantener limpia una chimenea es una tarea bastante sencilla, pero que requiere de constancia. A continuación vamos a dar una serie de consejos que seguro conseguirán mantener vuestra chimenea limpia en los diferentes meses del año.
Consejos para mantener limpia tu chimenea
No enciendas el fuego con papel
Aunque una de las maneras más rápidas de hacer prender el fuego sea haciendo uso de un trozo de papel, desde Chimeneas Sirvent desaconsejamos esta práctica. Es mejor utilizar astillas o pastillas especializadas de encendido que además son muy fáciles de encontrar en la mayoría de los supermercados. Estos productos están diseñados con esta finalidad por lo que resultan fáciles de encender y generan menos alquitrán.
Utiliza el combustible idóneo
Cada chimenea necesita un combustible determinado. No todas las leñas son iguales ni están en las mismas condiciones. Por ello, hay que prestar atención a la leña que vamos a quemar antes de introducirla en la chimenea. No es aconsejable hacer uso de leñas que no estén completamente secas, ya que desprenderán menos calor.
Asimismo hay que evitar el uso de las leñas blandas y con mucha resina como es el caso de la del pino, ya que cuando se queman generan un aceite que se desprende y ensucia la chimenea.
Por todo ello, desde Chimeneas Sirvent, aconsejamos el uso de leñas que contengan las características contrarias a las anteriormente expuestas. Es decir, aconsejamos el uso de las leñas duras y con poca resina, como puede ser por ejemplo la del roble.
Siguiendo estos consejos conseguirás tener una chimenea limpia y en buenas condiciones. Si todavía no tienes una pero te gustaría, ponte en contacto con nosotros que te asesoraremos en función a tus gustos y necesidades.