En Chimeneas Sirvent somos conscientes del agradable calor que desprende una chimenea en los meses de más frío. Asimismo, conocemos la importancia de una buena limpieza de las chimeneas para un correcto mantenimiento y duración en el tiempo. Se acercan meses de frío y es normal que o bien pongamos a funcionar nuestras chimeneas o nos queramos hacer con una para combatir el periodo de invierno. En caso de que ya dispongas de una, en este blog te hablaremos de la necesidad de limpiarla correctamente.
Las chimeneas deben estar limpias antes de que llegue el invierno para que funcionen correctamente y evitar cualquier problema relacionado con la conducción del humo. Por eso ahora que empieza a hacer más frío, si todavía no has puesto en funcionamiento la tuya, te recomendamos que la la limpies antes de su uso.
Lo más recomendable es limpiar las chimeneas con la llegada del buen tiempo, cuando ya se dejan de utilizar. En el caso de que tengamos una y no se limpiara en su momento, se deberá de limpiar antes de que empecemos a utilizarla de nuevo, ya que así, como hemos comentado, evitaremos posibles problemas y deterioros prematuros de la chimenea. También es importante limpiar el tiro de la chimenea y que un profesional lo inspeccione una vez al año.
Limpiar las chimeneas, utilizando los métodos más actuales, es una tarea sencilla, limpia y muy efectiva. La combustión de las materia primas, ya sea solida (leña, pellets, carbón...) líquida (hidrocarburos, gasóleo…) o gaseosa (butano, propano…) genera residuos y suciedad que afectan tanto a la chimenea como al conducto de evacuación. Por eso es de vital importancia que llevemos un control exhaustivo de estos residuos y su consiguiente limpieza, por lo menos una vez al año.
Las chimeneas se deben limpiar para evitar incendios, ya que la acumulación de residuos es bastante inflamable y se puede producir un incendio en toda la vivienda; y para evitar intoxicaciones. Un conducto demasiado sucio u obstruido impide que los gases de combustión puedan evacuarse correctamente, convirtiéndose en un peligro para la salud. Además, un conducto sucio imposibilita el buen funcionamiento de la chimenea y supone una notable pérdida de su rendimiento.
Lo ideal es limpiar la chimenea una vez al año y utilizar los productos recomendados de mantenimiento durante la temporada de uso. Si utilizamos la chimenea de manera esporádica, los fines de semana o sólo cuando hace mucho frío, será suficiente limpiarla una vez cada dos inviernos. No se debe de exceder por más tiempo los períodos de limpieza, no es bueno para su salud ni para el medio ambiente.
En Chimeneas Sirvent, conscientes de la importancia del correcto funcionamiento de las chimeneas, disponemos de grandes profesionales que están a la disposición de nuestros clientes para resolver dudas y asesorarles en cuestiones como esta. Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos. Y si por el contrario, no dispones de chimenea pero te gustaría tener una, entra en nuestra web para descubrir el increíble catálogo de productos del que disponemos para mantener en una temperatura agradable tu hogar.